Tras años trabajando como redactor y periodista, poco a poco fui descubriendo dónde reside mi verdadera pasión. Que, además de escribir libros, es aplicar obra personalizado. La combinación de escribir y caminar, de seguir viajando e inspirándome en lugares mágicos, exige una conexión creativa. Esa conexión la establezco a través de la poesía. 

Después de caminar 4.600 kilómetros por España, Portugal y Francia, el Hukaf encajó en su sitio. Las paredes blancas de las casas del sur de España me dieron la respuesta: para mí, son hojas de papel en blanco que piden ser enriquecidas con la historia que, de otro modo, permanece invisible.  

Al añadir poesía personalizada dentro o fuera de la casa, un lugar adquiere una experiencia emocional única y diferente. A esta poesía la llamo Hukaf, nombre con el que también firmo mis obras.  

 Sea parte de un proyecto mayor 

Todos los Hukaf con los que contribuyo se recopilarán finalmente en un nuevo libro de poesía. Esto crea la experiencia mágica de formar parte de un proyecto internacional más amplio, en el que cada Hukaf es un pequeño capítulo de un viaje poético. Así, un Hukaf tiene la exclusividad de un cuadro por encargo y la magia de un nuevo capítulo de un libro que se forma a sí mismo. Un Hukaf es 100% auténtico.  

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